Cristo Rey

¿Qué significa qué Cristo es Rey?

Usaré una palabra dura: es someternos, en nuestra total libertad a ser sus súbditos. No tratarlo como un símbolo inofensivo o verlo como un maestro espiritual entre otros. Él debe reinar en TODOS LOS ASPECTOS de nuestras vidas, pues es EL REY. O el “domina” todos nuestros aspectos cotidianos (del latín “Dominus”) o simplemente lo estamos secuestrando en solo unas partes selectas de nuestro vivir, no en todo. Voy a sugerir cinco aspectos en que podemos aceptar su reinado, usando de base la sabiduría del Obispo Auxiliar de Los Angeles Robert Barron.

¿Rey en la familia? Esto es tratar a todos en la familia como un fin, no como un medio. Nunca usar a alguien para nada. Quiero lograr algo entonces usaré a un familiar para obtenerlo. Hacer a Cristo rey aquí, es volver a todos un FIN no medio, a todos con respeto y dignidad.

¿Rey en tu vida profesional? No jugar a dejar a Jesús los domingos, o peor, en casa. Es dejar trabajos inmorales, por bien que nos vaya económicamente. Protestar cuando haya algo contra la moral y ética en el trabajo. Aquí a veces nos cuesta porque usualmente jugamos a que la religión es privada, mía, algo donde si nadie se mete, mejor. Que Cristo sea Rey en mi vida profesional es, cuando sea posible, llevar la fe cristiana adonde trabajas, donde haces tu vida. Cuando sea posible, evangelizar a los que tenemos alrededor. Tener un símbolo de fe, un crucifijo, una medalla, una imagen, algo siempre a la vista. Te pregunto: ¿cuantos saben que eres cristiano en tu oficina?

¿Rey en tu vida personal? Es estar cómodo haciendo todo lo que hago en privado, como que Cristo estuviera a la par mía. ¿Podría hacer todo lo que hago en privado si tengo conciencia de que Él me mira? Si no puedo, no es Rey de mi vida privada. Si te hace sentir incomodo su presencia en tu habitación con la puerta cerrada, no es el Rey. Significa también tener una vida de oración constante. Un diálogo, una conversación, algo de dos vías con el Rey. Compartir con mi “mejor amigo”. Sobre todo la misa y los sacramentos; si Jesús es Rey, la misa es mi vida

¿Rey de mi mente? Quiere decir que te tomas el tiempo de aprender de la fe, leer las cosas profundas de Cristo, y su Iglesia. Somos una religión bastante inteligente la verdad. Querer ser un apologeta efectivo, cuando preguntan o atacan las verdades de fe. No gastar la mente en trivialidades, pero buscar confiadamente la belleza de la espiritualidad y conocimiento de Dios. No estar satisfecho con el conocimiento de la fe que te dieron en la catequesis de Primera Comunión. Hay tesoros inimaginables que te esperan si le das tu mente a Cristo. Lee acerca de Él, estúdialo, apréndelo, usa tu tiempo en conocerlo más.12239535_736898926440461_4001139691943678918_n

¿Rey de mi cuerpo? Quiere decir que lo respetas, no lo abusas, vives con templanza. Estas comprometido a tener un buen estado físico para realizar la misión que Él nos encomendó. Quiere decir que nos tomamos en serio la resurrección de la carne que expresamos en el Credo.

La vida espiritual no es democracia. No podemos votar si El sale o se queda dentro de nuestra vida. No lo podemos someter a nuestros caprichos o ideologías. Si te gusta o no, no es presidente, primer ministro o secretario general. Si reflexionamos en sus propias santas palabras, y lo proclamamos con nuestra boca, mente y corazón será una dicha que Él nos responda amorosamente: “Tú lo dices: yo soy rey”. (Jn 18, 37)