Hoy fui a ver Joker, de Todd Phillips con Joaquin Phoenix de protagonista. No soy crítico de cine para dar una opinión especializada. Pero pude apreciar que la fotografía es espectacular, la banda sonora muy adecuada (aunque las frecuentes intervenciones del cello me recordaron a Game of Thrones) y la actuación de Phoenix es soberbia. Nos hace sentir incómodos con su paulatino viaje al lado oscuro. Es espeluznante ese viaje a las tinieblas.
Dentro del filme hay múltiples temas de cómo la sociedad abandona a los más desposeídos. Desde como el sistema «corta» a Arthur de la asistencia social y al final como ÉL MISMO renuncia a su nombre y se autodenomina «Joker». Ya no tiene nada que perder, él mismo es nada, ya ni un nombre tiene.
Las acciones de Arthur tiene consecuencias severas lanzando a una Ciudad Gótica con clarísimas separaciones sociales (el metro que usa Arthur comúnmente y el que usa para ir a la Wayne Manor deja eso claro) y una tensa calma entre los ricos y los pobres que sólo necesita una chispa para encender las llamas.
Y el fósforo lo enciende Joker.
Hoy la Iglesia celebra la memoria litúrgica del Beato Bartolo Longo, apóstol del santo Rosario (1841-1926). Antes graduarse como abogado se enredó en la moda anticristiana de la época y se dedicó a la política, las supersticiones y al espiritismo: llegó a ser “medium” de primer rango y “sacerdote espiritista”. Algunas fuentes dicen que era de corriente satánica. La filosofía atea de Hegel y el racionalismo de Renán lo tenían totalmente atrapado. Empezó a odiar a la Iglesia, organizando conferencias contra ella y alabando a los que criticaban al clero.
¿Cómo un hombre con un ateísmo tan enraizado que hasta «sacerdote satánico» fue, es ahora venerado como que está en el Cielo? ¡Qué bueno que preguntaron!
La respuesta es sencilla: María Santísima del Rosario.
Por su intercesión amorosa le llegó la influencia de su amigo Vicente Pepe y del dominico P. Alberto Radente. Su conversión llegó el día del Sagrado Corazón de Jesús en 1865.
En sus palabras, el Beato Longo dice: «no puede haber ningún pecador tan perdido, ni alma esclavizada por el despiadado enemigo del hombre, Satanás, que no pueda salvarse por la virtud y eficacia admirable del santísimo Rosario de María, agarrándose de esa cadena misteriosa que nos tiende desde el cielo la Reina misericordiosísima de las místicas rosas para salvar a los tristes náufragos de este borrascosísimo mar del mundo”.
Bajo sugerencia del Obispo de Nola en inició una campaña para construir un templo en Pompeya. Como resultado de la cooperación y la intercesión de la Virgen María surgió el hermoso Santuario.
El 5 de octubre de 1926, a la edad de 85 años murió en Pompeya. En su testamento había dejado escrito lo siguiente: “Deseo morir como terciario dominico… entre los brazos de la Virgen del Rosario, con la asistencia de mi padre Santo Domingo y de mi madre Santa Catalina de Siena”. (Fuente: ACI Prensa)
No es casualidad que hoy haya ido a ver «Joker». Es la historia de un abandonado a su locura y oscuridad, llevado a cometer atrocidades que no le producen remordimiento ni pena, sino más bien una comedia alucinante que goza en protagonizar bajo un mal uso de la libertad.
El Beato Longo es claro ejemplo de que nadie está demasiado lejos como para que la Divina Misericordia y el amor maternal de María Santísima llegue cerca. Nunca nadie en este mundo puede estar tan metido en el abismo como para que la Luz de Cristo ilumine su vida. En la película se le acusa al «sistema y la sociedad» de «crear» a Joker.
¿Pero quienes hacen(mos) a la sociedad y el sistema?
Papa Francisco ha hablado del «descarte» de personas. «Arthur» era un descartado más. Nadie a su alrededor le tendió una mando ni un gesto de cariño. Tanto anhelaba cariño que lo tiene que alucinar. El filme nos debe llevar a reflexionar como nos comportamos con los demás, especialmente con los «descartados» y como logramos que este «sistema» y la «sociedad» sean más acogedoras con nuestros hermanos.
Pidamos esta Gracia a Jesús: ser cercanos con aquellos que se sienten abandonados y apartados. Quien sabe, un gesto sencillo, pero lindo de ti puede evitar una tragedia a gran escala.
¿Qué pasa com Joker ahora? Su historia es conocida en los cómics. Su eterno y conocido conflicto con Batman. Pero como esta película es un «stand alone» y no se atará (espero) a un universo cinemático de DC, tengo esperanza que Arthur se salve. Puede que lo haya imaginado, pero sobre la cabecera de la cama de Penny Fleck había una foto de María con el Niño en brazos.
¿Ya ven? Ella siempre está…
Beato Bartolo Longo, apóstol del santo Rosario, ¡ruega por nosotros!
Animarum Et Corporum 